Morenadas, Diabladas, Tinkus y Caporales son danzas bolivianas o danzas peruanas?

Tanto la morenada ,tinkus , diablada, etc., son danzas que pertenecen a Perú y Bolivia por que puno (Puno es una ciudad en el sureste de Perú, ubicada a orillas del Lago Titicaca) y Bolivia comparten las mismas costumbres, el lago titicaca, el mismo aspecto físico, son del altiplano. Antes formaban el alto Perú por por lo tanto, las dos fueron grandes regiones geográficas del altiplanicie andino (meseta del Titicaca) que comparten una gran variedad de costumbres. Entonces estas danzas son de los dos países al igual que el lago titicaca. Solo debemos visitar a puno y las ciudades bolivianas y se darán cuenta de que entre puno y Bolivia no hay diferencia, sus culturas folkloricas son iguales en todo los aspectos.

Peru es la cuna de la cultura sudamericana, los Bolivianos nacieron del Perú, no nos olvidemos que Bolivia era parte del Imperio de los Incas, Bolivia fue parte del Virreinato del Peru, Bolivia se le conocía como el alto peruano, las raíces de Bolivia nacen en el Perú. La Diablada, Morenada, la Saya, el huayno, etc tienen sus raices en la cultura flolklorica peruana

Otras personas alegan por el contrario que: La ciudad peruana de Puno jamás tuvo al caporal, la morenada o diablada bolivianas como danzas típicas, tradicionales o representativas del lugar. Puno celebra su fiesta patronal con música boliviana, danzas bolivianas, artistas y músicos bolivianos tal como reflejan los últimos acontecimientos acaecidos y un artículo escrito en 1968 que ubica a 1965 como punto de partida del proceso de “bolivianización” que tristemente han convertido a Puno en una especie de promotor del Folklore Boliviano dejando de lado el título de Capital Folclórica del Perú que ostentaba antes de la irrupción de danzas “cursis, costosas y monótonas” venidas e importadas desde Bolivia.



“Llameritos”, “Chokelas”, “Puli-Pulis” eran algunas de las danzas típicas y tradicionales de Puno, parte de sus legendarias tradiciones y costumbres y con las cuales Puno era ya la indiscutida Capital Folklórica del Perú mucho antes de la irrupción de las “cursis, costosas y millonarias” danzas importadas desde Oruro, Bolivia, mismas que se han enraizado en el alma del pueblo puneño. Puno se ha extranjerizado, en otras palabras: Puno se ha “bolivianizado” desde 1965, año en el que irrumpieron las primeras danzas bolivianas que con la estridencia de sus bandas ensuciaron y silenciaron el dulce y armonioso sonido de los instrumentos de viento que amenizaban la fiesta puneña de la Candelaria antes del infame año al que se hace referencia”.





Las danzas bolivianas fueron creadas en regiones geograficas que no son parte de Peru como la Morenada que fue creada en las minas de Potosi pero se popularizo en La Paz y Oruro, la danza del caporal que nace en la region de los Yungas que esta cerca de Cochabamba donde se la popularizo, la Diablada nacio en las minas de Aullagas en Potosi cerca de Cochabamba pero se popularizo en Oruro. En este momento  hay en Peru bellas danzas pero son menospreciadas por muchos peruanos porque estan acompañadas musicalmente por instrumentos autoctonos, ademas muestran sus raíces indígenas que muchos no "admiten" que tienen por eso no incentivan estas danzas y la muestran a nivel internacional como parte de la cultura folklorica peruana.

Aquellos que aún se niegan a aceptar este hecho  utilizan el argumento de la “universalidad” de la música, argumento válido que sin embargo no contempla el hecho de negar o arrogarse el origen de cada una de las expresiones artísticas. No estamos en contra de que artistas y músicos bolivianos vayan a promocionar y vender su arte por todo el mundo. No negamos tampoco la universalidad de la música ni de cualquier tipo de expresión artística. La música como cualquier manifestación de tipo artístico, es universal y la música y danzas bolivianas no son la excepción más aún cuando estas han sido reconocidas por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, así que esto no es un tema de nacionalismo exacerbado, sino tan sólo de pedir que se mencione y se reconozca su verdadero origen. Tan simple como eso.