Los aztecas eran fieros guerreros que construyeron un gran imperio el cual llegó a tener el control de todas las regiones través de México y estuvo su mejor apogeo al principio del siglo 1500. Pero en 1521, el imperio azteca llegó a un final repentino, cuando perdieron el control de su imperio de un pequeño grupo de buscadores de tesoros españoles.

Los aztecas llegaron a dominar otros pueblos nativos americanos en América Central por lo cual estuvieron en constantes guerras con sus vecinos. Su capital, Tenochtitlán, fue fundada 1325 en una isla en medio del lago Texacoco, que es ahora el sitio de la actual ciudad de México. Tenochtitlán era una ciudad amurallada de 100.000 personas. Tenía templos de piedra canoas con remos, caminos en la parte superior de calzadas planteadas el cual vinculaba a la isla con la tierra firme y los agricultores aztecas cultivaron verduras en islas artificiales construidas en el lago.

Los aztecas eran muy hábiles en la escultura, la poesía, la música y la ingeniería. Ellos adoraban al Sol como el dador de toda vida, y cada año los sacerdotes sacrifican miles de víctimas al dios Sol, cortando sus corazones como ofrendas. Otras víctimas de los sacrificios fueron ahogados o decapitados. Estas muertes, los aztecas creían, eran necesarios para obtener buenas cosechas y prosperidad.



Las ceremonias religiosas jugaron un papel importante en la vida de las personas aztecas. Ellos fueron a la guerra, en parte para capturar prisioneros para el sacrificio a sus dioses. Para ganarse el favor de los dioses, y para asegurar cosechas abundantes y buena fortuna, los sacerdotes abrían los cuerpos en la parte superior de sus víctimas en los escalonados del templos, utilizando un cuchillo de sacrificio. Los aztecas creían que el corazón y la sangre de las víctimas nutren los dioses. Las ceremonias religiosas incluían sacrificios que tenían que ser realizadas en el día correcto, de acuerdo con el sagrado calendario de 260 días utilizado por los aztecas.

El gran calendario de piedra lleva en su centro el rostro del dios Sol Tonatiuh. La piedra mide 4 yardas (3,7 m) de ancho y pesa alrededor de 25 toneladas. Fue descubierto en la ciudad de México en 1790.
Agricultores aztecas cultivaban maíz, frijoles y tomates, y los comerciantes aztecas lo comercializaban en todo el imperio. La clase dominante eran los guerreros, vestido con pieles de jaguar y tocados hechos con las plumas de la cola del quetzal, un ave sagrada. Todos los guerreros tenían que capturar al menos un enemigo para el sacrificio, y los pueblos conquistados se vieron obligados a pagar impuestos al emperador azteca.

En 1519 los buscadores de tesoros españoles encabezados por Hernán Cortés atacó a los aztecas. Los aztecas creían Cortés era un dios, y su emperador Moctezuma II fue hecho prisionero. Lanzas y clubes aztecas no eran rival para las armas españolas y alrededor de  1521 el imperio azteca había terminado.